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El autodidacta ambulante

Dorian, el creador de rompecabezas

Dorian, el creador de rompecabezas

Dorian vivía en nuestro pueblo vecino, no fue difícil dar con él, nada más llegar pregunté por alguien que se dedicase a unir y claro, desconcertaba. Preguntaba si había alguien que ayudase a las parejas en sus relaciones o que se dedicase a hacer mezclas de materiales. Lo único que descubrí fue a una persona que creaba puzzles.

Desde su más tierna infancia, Dorian creaba piezas de unión. Hacia piezas de engranaje como el mecanismo que hacia girar un molino de agua, o la maquina que creó para que las mujeres de su pueblo pudieran tejer con más facilidad. Pero donde Dorian era realmente bueno era creando piezas de madera con dibujos que se podían unir entre sí.  Cuando estas piezas se unían formaban un paisaje. La gente de su pueblo se pegaba por conseguir uno de sus puzzles.

Cuando di con él estaba en su taller, en una calle poco concurrida pero famosa por su tienda de puzzles.

Toqué la puerta y me abrió una mujer mayor, le comenté que buscaba a Dorian y, esta me dijo que su hijo estaba abajo, en el sótano. Dorian estaba trabajando en su último puzzle. Cuando bajé aquellas escaleras noté que la estancia estaba más fría que el resto de la vivienda. Se encontraba en una mesa de madera que supuse había fabricado el mismo. Le comenté porque estaba allí. Le hablé de Morga y de Liandra, de sus dones, le hablé del fantasma de la guerra y que igual que había llegado a mi pueblo acabaría, tarde o temprano, llegando a suyo. Para mi sorpresa, Dorian me dijo que ya conocía el fantasma y que sabía que yo estaba allí para convencerle de que lo derrotase. Dorian estaba al tanto de todo, y sin embargo no había hecho nada. Me dijo que su única razón para vivir eran los puzzles y que él no podía unir a la gente para luchar con el fantasma. Estaba demasiado ocupado en su última creación. Quedé estupefacto, no quería entrar en razón, la única persona capaz de acabar con aquella situación y solo quería hacer un maldito puzzle. Admito que me puse nervioso, que casi rompo todo aquel material que tenia encima de la mesa, pero me contuve.

Cuando estaba subiendo las escaleras para marcharme de allí, dijo:  

“Ese fantasma es un puzzle, pero yo creo puzzles y nunca doy sus soluciones, sino, sería un poco aburrido ¿no crees?”

3 comentarios

Jesus Vera -

..Estoy Intrigado,, ???
.. qué ha pasado,, con tu historia,, es muy buena..
,, Hace un año,, desde la última entrega,, como en el señor de los Anillos,, jaja

Roberto -

Me gusta Miguel, sigue adelante... te escucho.

Caro -

Por que no continuas tu historia... aunque no lo cres es bastante interesante, estoy esperandola hace bastante tiempo... ^^